Porqué aislar tu vivienda es una buena idea

 La preocupación por el gasto energético es común en cualquier época del año. Y es que el 42% del consumo doméstico de energía se dedica a la climatización. En este sentido el aislamiento se presenta como una las formas más eficientes de ahorrar energía en el hogar, ya que lo mantiene caliente en invierno y fresco en verano.

Incluso si estás considerando invertir en paneles solares, calentamiento solar de agua , bombas de calor o cualquier otra fuente de energía verde para tu hogar, el primer paso que debe dar es mejorar el aislamiento de su hogar. De esta manera puedes optimizar el uso de los recursos naturales y no desperdiciar energía.

Obviar este paso supondrá un gasto importante en la compra de un sistema muy potente para cubrir las necesidades energéticas de una vivienda mal aislada. Por ejemplo, cambiar las ventanas y realizar el aislamiento de muros permite pasar de la etiqueta D a la A, en la escala de consumo energético que establece la OCU. Es decir, anualmente podrías ahorrar unos 3.000 kWh, 200€ con las tarifas actuales, aunque estas son muy cambiantes.



En este post te contamos porqué es importante el aislamiento del hogar y te mostramos las diferentes actuaciones entre las que puedes elegir para mejorar el aislamiento de tu piso o casa, y hacerlo de la manera más eficiente posible desde el punto de vista energético. 

 En qué consiste el aislamiento de una vivienda. 

Un hogar bien aislado es muy eficiente energéticamente y necesitará muy poca calefacción y refrigeración adicionales. El aislamiento ayudará a mantener la temperatura deseada en tu casa durante todo el año, protegiéndola del frío en invierno y del exceso de calor en verano. Es también útil para reducir la contaminación acústica.

La cantidad de dinero que ahorrarás al aislar tu piso o casa dependerá de diferentes factores, como el tipo de aislamiento y el tamaño de tu vivienda. Además, dependiendo de la antigüedad de tu casa necesitarás aplicar más o menos medidas de aislamiento. Finalmente los gastos se amortizarán, por lo que se trata de una buena inversión.

Por lo general, las casas modernas se construyen con muy buenos estándares de aislamiento, pero en España aproximadamente la mitad de las viviendas no están correctamente aisladas, por lo que puede llegar a pagarse hasta 1.000€ más al año en energía para adecuar la temperatura según la estación del año. Aunque existen muchas opciones para mejorar la eficiencia energética de tu casa. 

Puedes elegir aislar techo, suelos, paredes, ventanas y puertas. Lo más importante son las paredes, ya que para una casa típica, las paredes perderán alrededor del 30 al 40 por ciento del calor. El techo ocupa el segundo lugar, representando aproximadamente el 25% de la pérdida de calor. Le siguen ventanas y puertas con un 20%, y por último, el suelo.

¿De qué están hechos los materiales aislantes?

Existen diferentes materiales y calidades, pero generalmente los buenos aislantes consisten en productos que tienen una estructura similar a la lana, que atrapan pequeñas bolsas de aire. Las telas como el algodón y el cáñamo son excelentes aislantes, lo que significa que tener cortinas fuertes ayudará a tener una casa bien aislada.

Además, los productos a base de madera, como los aglomerados y las puertas de madera, son buenos aislantes que ayudarán a mantener la casa caliente. También existen soluciones de espuma en spray generalmente a base de poliuretano.

La espuma puede utilizarse para las tejas, o también se puede usar la variante de tiras adhesivas alrededor de ventanas y puertas. También pueden emplearse selladores para detener corrientes de aire a través de grietas y huecos.



¿Qué tipos de aislamiento hay?

1. Aislamiento de paredes

Según el tipo de pared que tengas, puedes utilizar:

• Aislamiento de la pared con cavidad (existe un espacio entre la hoja interior y exterior). Se inserta un aislante en la pared a través de perforaciones que luego se rellenan con cemento.
• Aislamiento de paredes sólidas (sin cavidades en su interior). Si tienes paredes sólidas, puede elegir entre aislamiento interno y externo. El aislamiento externo generalmente cubre toda la fachada de la propiedad, mientras que el interno generalmente se aplica a las habitaciones interiores.

2. Aislamiento del techo

•  Altillo, aislante bajo el techo. Es más caro que un desván, pero por lo general es un mejor aislante.
• Buhardilla, funciona como aislante inmediatamente superior al techo de la última planta.

3. Aislamiento de puertas y ventanas

Es muy aconsejable tener ventanas y puertas de doble acristalamiento. Esto es, tener al menos dos paneles de vidrio separados unos milímetros en lugar de un solo vidrio. El doble acristalamiento también te protegerá del ruido exterior, manteniendo su hogar cálido y silencioso.

4. Aislamiento de suelos

Esto puede ser muy costoso, así que asegúrate de que realmente lo necesitas dependiendo del tipo de suelo que tengas. Por lo general, las casas modernas tienen aislantes debajo de la superficie del piso de concreto, pero las casas más antiguas necesitarán algo de inversión. Una alternativa muy accesible para el aislamiento del suelo es colocar buenas alfombras alrededor.

 

Cuando hayas revisado y optimizado el aislamiento de tu hogar, ya estarás listo para darle el toque final a la eficiencia energética de tu vivienda. Puedes calentar tu casa y producir tu propia electricidad aplicando algunos sistemas de energía verde que eventualmente se pagarán por sí mismos. De esta manera, reducirás la huella de carbono de tu hogar y también, a largo plazo, ahorrarás mucho dinero.

Si en tu caso optas por una passivhaus, también encontrarás medidas que mejorarán el aislamiento térmico en las casas pasivas.

No dudes en consultar las ayudas del gobierno en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), ayudas como la deducción del IRPF para la rehabilitación de viviendas y edificios. Una vez acreditadas las actuaciones a través del certificado de eficiencia energética podrás beneficiarte de diversas opciones para la deducción de impuestos.