Construcción ética, bioclimática y energeticamente eficiente.

La edificación es una de las muestras más representativas de la evolución y de la sociedad a lo largo de toda la civilización humana, y es que ha ido evolucionando en base a las necesidades de las personas y los avances tecnológicos.

Cada vez  existe más en el sector una mayor conciencia de la necesidad de apostar por un mundo más sostenible. A día de hoy el impacto que genera en el medioambiente preocupa y mucho, de manera que es el momento de apostar por una construcción ética, bioclimática y energéticamente eficiente, desde el punto de vista de las nuevas construcciones así como de la rehabilitación.

QB es una de las constructoras que quiere comprometerse y poner de su parte. En la actualidad contamos con la homologación oficial y estamos altamente cualificados  para utilizar sistemas de construcción alternativos que favorecen una construcción bioclimática, más eficiente y ética, tales como los métodos de edificación de viviendas passivhaus, Baupanel System o construcciones de madera laminada cruzada (CLT). 

El impacto de la edificación en el medioambiente

Cada vez somos más conscientes de la necesidad de abogar por un mundo más sostenible y justo para todos, respetando nuestro entorno e invirtiendo en nuevas políticas en una adecuada concienciación que permita dar un punto de giro a la situación que estamos viviendo.

En este sentido, la construcción es uno de los elementos clave a los que debemos prestar atención, y es que se considera que los edificios son responsables de aproximadamente el 30% de las emisiones de CO2, así como también se trata del lugar donde se produce un mayor consumo tanto energético como de agua.

Esto significa que invertir en un cambio en el modo en el que percibimos la construcción, nos va a permitir mejorar de manera muy considerable nuestro impacto medioambiental o huella, logrando que, en muy poco tiempo, los pequeños cambios se conviertan en un paso decidido hacia el sostenimiento medioambiental.

Es importante tener en cuenta que, además de la generación de contaminantes y del consumo del propio edificio, también hay que valorar los recursos tanto materiales como energéticos utilizados para la realización del mismo.

Partimos de la base de que en los últimos años la población ha crecido de manera considerable a nivel mundial, mientras que las edificaciones se han multiplicado especialmente en los países desarrollados, precisamente donde el volumen de habitantes ha presentado un menor crecimiento.

Todos estos nuevos edificios suponen un serio gasto medioambiental, y para evitarlo es importante valorar el optar por un tipo de construcción más ética y eficiente.

En busca de una construcción ética, bioclimática y energéticamente eficiente

Cada vez son más los arquitectos, profesionales y promotores que abogan por buscar una alternativa constructiva que sea más sostenible, invirtiendo de manera efectiva en aspectos clave como es el aprovechamiento de la energía e incluso la producción de energías alternativas y con un carácter más sostenible.

Sin embargo, debemos empezar entendiendo la construcción de una manera diferente, es decir, con un enfoque más ético, y es que tan sólo en España, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana ha cifrado en el año 2020 un total de 25.800.000 viviendas en el país, lo cual y teniendo en cuenta la población, estamos hablando de más de una vivienda por cada dos habitantes.

Hay que tener en cuenta que buena parte de estas viviendas son consideradas como primera vivienda, mientras que una elevada proporción de ellas, son segundas residencias o se encuentran en situación de abandono.

Por esa razón, la solución no solo está en la construcción de viviendas más eficientes, sino también en aprovechar las ya disponibles, muy especialmente optando por la rehabilitación y reforma de edificios. En esta línea el Gobierno está tomando medidas en las que favorecen este tipo de operaciones distribuyendo ayudas para la rehabilitación de viviendas para una mayor eficiencia energética más responsables con el medio ambiente.

Hay que ser conscientes de que la construcción de nuevas viviendas supone un gasto de materiales importante, y que para la producción de estos, se generan elevados niveles de dióxido de carbono, con lo cual, no sólo debemos tener en cuenta el consumo energético y la emisión de gases nocivos de la propia edificación, sino también de las materias primas e incluso del propio proceso constructivo, lo cual implica a su vez el consumo elevado de energías como son la electricidad y los combustibles fósiles como el gasóleo y la gasolina.

También hay que tener en cuenta que tanto la nueva vivienda que se construya a partir de ahora como la vivienda que se rehabilite, debe diseñarse de una manera más sostenible, respetando los principios bioclimáticos y aquellos que garanticen la máxima eficiencia energética.

En cuanto a las viviendas que están actualmente en uso pero son de vieja edificación, es importante que se adapten a los nuevos tiempos y se realicen todas las modificaciones que sean necesarias para lograr un mayor sostenimiento.

Es importante enfocar la construcción ética, bioclimática y energéticamente eficiente desde dos perspectivas que son, por una parte cumplir el objetivo de reducir nuestro impacto medioambiental, y por otra parte, motivar un ahorro para el bolsillo de los propietarios.

Una construcción que aprovecha mejor el entorno para reducir el consumo energético, supone un ahorro muy sustancial en el gasto de electricidad, gasóleo y gas, gracias a lo cual, invertir en rehabilitación es una decisión inteligente puesto que se amortiza en un corto plazo de tiempo.

Para ello es esencial optar por un aislamiento térmico más eficiente, no sólo teniendo en cuenta puertas y ventanas sino también suelos, techos y paredes, y ser conscientes en todo momento de que la rehabilitación siempre va a requerir de una menor cantidad de materiales y de un consumo energético muy inferior a la nueva construcción, lo que significa optar por una construcción más ética.

Es importante aprovechar los edificios ya existentes pero, eso sí, adaptándolos de manera efectiva a los nuevos tiempos y por supuesto también al futuro, por lo que es necesario invertir en técnicas y tecnologías que ayuden a reducir sustancialmente el consumo de agua y el consumo energético que se produzca en el edificio entre las que se encuentran las energías renovables como son la fotovoltaica para producir electricidad, la térmica para agua caliente sanitaria, calefacción y climatización de piscinas, la geotérmica para aire acondicionado y calefacción, e incluso la eólica para generar electricidad.

De esta manera, estaremos dando un paso al frente abogando por una construcción más ética, bioclimática y energéticamente eficiente que nos ayudará a mejorar las condiciones del planeta y de todos aquellos que habitamos en él en un corto plazo de tiempo.

QB por una construcción más responsable

QB Constructora mantiene su compromiso de reducir la huella de carbono, con soluciones responsables con el medio natural, teniendo en cuenta los tipos de gases de efecto invernadero (GEI) y la medición de C02 equivalente. Utilizamos métodos de construcción ecológicos, y de alto aislamiento térmico.

Desde este punto de vista QB está capacitada y oficialmente homologada  para la utilización de sistemas de construcción alternativos que favorecen una construcción bioclimática, más eficiente y ética, tales como los métodos de edificación de viviendas passivhaus, Baupanel System o construcciones de madera laminada cruzada (CLT). 

Existen diversos sellos de calidad y sostenibilidad que califican y miden distintos aspectos. Los más reconocidos en sostenibilidad generalista son BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) y LEED (Leadership in Energy and Environmental Design, EEUU).