La importancia de la arquitectura verde en la construcción
En 2022, el sector de construcción y edificación representó aproximadamente el 21% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo que urge adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente, tal y como apunta el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP - UN Environment Programme).
De modo que la sostenibilidad en la construcción es una necesidad hoy más que nunca. Así es clave considerar el impacto ambiental de los edificios tanto en su construcción como en su mantenimiento. Aquí radica la importancia de la arquitectura sostenible, o arquitectura verde, que se centra en minimizar el impacto ambiental negativo de los edificios. Busca en especial la eficiencia energética y conservación de recursos, y armoniza las estructuras con su entorno natural, fomentando la salud y el bienestar de quienes los habitan. Al implementar estrategias como la iluminación natural, la ventilación y el aislamiento térmico, junto con el uso de materiales ecológicos y la conservación del agua, los edificios sostenibles logran un impacto ambiental reducido durante todo su ciclo de vida.
Y en este escenario, QB Constructora asume su papel asumiendo su compromiso hacia prácticas sostenibles, implementando innovaciones para enfrentar estos retos, y preparándonos para un futuro más sostenible en la construcción. Veamos, a continuación, las iniciativas que están sentando las bases en la arquitectura para un mañana más verde en el sector y demostrando que los beneficios a largo plazo y la sostenibilidad pueden superar los costes iniciales.
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Principios de diseño de edificios sostenibles
La adopción de principios de diseño sostenible se centra en la armonía entre la arquitectura y el medio ambiente. Este enfoque abarca desde la optimización del espacio para aprovechar al máximo la luz natural y la ventilación, hasta la elección de materiales para un mejor aislamiento térmico.
Esto reduce la necesidad de calefacción y refrigeración artificial y minimiza el consumo energético del edificio. Asimismo, fomenta el empleo de energías renovables y sistemas de gestión de residuos eficientes para minimizar la huella ecológica de las construcciones.
Materiales y eficiencia energética para la construcción
En la selección de materiales, se priorizan aquellos de bajo impacto ambiental, como materiales reciclados o de fuentes sostenibles, y tecnologías que promueven la eficiencia energética. A través de simulaciones y modelos energéticos, los arquitectos optimizan cada aspecto del diseño para mejorar la eficiencia energética global del edificio.
Este enfoque incluye la instalación de sistemas de HVAC, de calefacción, ventilación y aire acondicionado, eficientes. Así como la integración de tecnologías como ventanas de alto rendimiento y aislamiento superior. El objetivo está en reducir al máximo la demanda energética y las emisiones de CO2.
Conservación de agua en proyectos de construcción
La gestión eficiente del agua es clave en cualquier proyecto de construcción. Así, la implementación de sistemas de recolección de agua de lluvia y reciclaje de aguas grises, permite una reducción significativa en el uso de agua potable. Además es importante asegurarse de que las instalaciones sanitarias y los sistemas de riego sean de alta eficiencia, lo que contribuye a la conservación del agua en cada proyecto.
Además, el paisajismo debe requerir bajo mantenimiento y una mínima irrigación, utilizando especies nativas y técnicas de xerojardinería. Un método que emplea plantas autóctonas y adaptadas a la sequía, que requieren menos agua que las especies tradicionales, por lo que ayuda a conservar recursos hídricos y a mantener paisajes saludables y estéticos con un mantenimiento mínimo.
Calidad ambiental interior
La calidad de la atmósfera en el interior es fundamental para el bienestar de los habitantes. Se centra en maximizar la entrada de luz natural, lo que no solo reduce la dependencia de iluminación artificial, sino que también mejora la salud y la productividad de las personas.
Además se utilizan materiales de baja emisión para evitar la contaminación del aire interior y el diseño sistemas de ventilación que garantizan una calidad óptima del aire. Por otro lado, consideramos crucial el confort acústico y térmico, creando espacios para una convivencia más saludable y agradable.